Situado en el corazón de los Pirineos de Lleida, a 65 km del Castell de Ciutat, constituye la representación más genuina de la alta montaña en los Pirineos catalanes. Único por la majestuosidad de sus paisajes y por la riqueza de la flora y fauna que acoge, el parque está sembrado de abetos centenarios y bosques de pino negro, y regado por casi 200 lagos de alta montaña, donde hallan refugio la gamuza, el urogallo, la marmota y el mítico quebrantahuesos.
Las mejores excursiones para iniciarse en el conocimiento del parque son el Camí dels Enamorats, la Roca de la Cremada, l’Estany Llong, el paseo por el lago de Sant Maurici desde el mirador y el refugio de Amitges.
En el Parque Nacional de Aigüestortes pueden observarse fenómenos glaciales como los valles en forma de U y sus lagos. El paisaje incluye prados alpinos y canchales, y las paredes más bajas de la zona están cubiertas por bosques de abetos y pinos. Algunas de las cimas del parque poseen altitudes cercanas a los 3.000 metros.